En el último curso de los Grados (4º) las prácticas están ubicadas en el segundo cuatrimestre, pudiendo por tanto empezar en cualquier fecha desde finales de enero en adelante, que es cuando comienza el periodo liberado de clases para que estos estudiantes puedan realizar estas prácticas profesionales externas. No obstante, también es posible ofrecer prácticas en cualquier otro momento del año, dado que siempre suele haber estudiantes disponibles, de Grado o de Máster, o bien ofrecerlas a tiempo parcial, normalmente por las mañanas (las clases de los Másteres son normalmente por las tardes).

En el caso de los Grados, las estancias han de tener una duración mínima de 3 meses (420 horas), si son a tiempo completo (hasta 35 horas semanales, máximo permitido por las universidades públicas madrileñas), o la duración equivalente si se desarrollan a tiempo parcial, para que puedan ser reconocidas académicamente. No obstante, lo más frecuente (y lo aconsejado) es que las prácticas tengan una duración de 6 meses, posibilitándose así que el estudiante realice también el “Trabajo de Fin de Grado” a propuesta de la empresa o entidad en la que tenga lugar la estancia, y en la segunda parte de la misma. La experiencia nos indica que un semestre parece ser la duración ideal para conseguir una efectiva integración del estudiante en la normal dinámica del centro de trabajo y para que pueda acometer tareas formativas de contenido real y de dificultad adecuada (y con una mínima utilidad para los Tutores y las entidades que lo reciben, lo cual entendemos no está reñido con lo anterior).

En los másteres la duración requerida para las prácticas curriculares es diversa (consúltese en cada caso), aunque se recomienda también que tengan una duración prevista de un semestre (e, igualmente, que puedan dar lugar a la realización de un “Trabajo de Fin de Máster”, aunque esto es opcional).

Las prácticas pueden y suelen prorrogarse de común acuerdo entre la entidad colaboradora, el estudiante y la universidad. Estas prorrogas, de producirse, tienen ya el carácter legal de prácticas “extracadémicas”. En cualquier caso, por normativa interna de la UPM, la duración máxima posible de las prácticas (incluyendo el periodo inicial “curricular” más la posible prórroga “extracurricular”) es de 900 horas por curso (entendiéndose que el curso comienza el 1 septiembre y finaliza 31 de agosto).