Podría decirse que la estructura de estos planes de estudio, que comprenden ciencias básicas (Matemáticas, Mecánica, Química, Geometría Descriptiva) en los dos primeros cursos; aplicadas (Mineralogía, Química Analítica, Construcción, Paleontología, Geología, Metalurgia y Máquinas) en los dos siguientes, y especializadas (Laboreo de Minas, Metalurgia Especial, Geodesia, Derecho y Legislación Minera) en el último, se ha conservado en todas las carreras técnicas hasta nuestros días.
A finales del siglo XIX, la Electrotecnia es la técnica más avanzada que se une al desarrollo industrial. En el año 1890 se incorpora al plan de estudios y entre 1891 y 1913 el profesor D. José María de Madariaga coloca esta cátedra en el más alto lugar de la ciencia aplicada española.
En 1896 se crea la nueva Escuela de Madrid, edificio proyectado por el arquitecto Velázquez Bosco y decorado por Daniel de Zuloaga, joya arquitectónica que ha sido declarada Monumento Histórico Artístico.
Aunque las metalurgias no férreas habían sido objeto importante de la Ingeniería de Minas, es poco después de la iniciación de la producción de acero en Asturias (1901), cuando la Escuela de Madrid incorpora la Siderurgia al plan de estudios (1910). En la segunda década del siglo se incorporan nuevos elementos de investigación: Técnica Microscópica, Petrografía y Micrografía Mineral.
Aunque sólo se destacan materias que constituyen el punto de partida de transformación industrial de los recursos naturales, misión específica de los Ingenieros de Minas, los alumnos lógicamente han de instruirse en todos los fundamentos de la ciencia aplicada, como Concentración de Menas, Generadores y Motores o Resistencia de Materiales.
En 1928, aparecen en sus estudios nuevas directrices: los de Combustibles Líquidos, sólo dos meses después de pensarse en una industria de refino nacional; la Hidrogeología, sobre la cual, en 1926, se envía al Gobierno una comunicación refiriendo que «de esta Escuela proceden la mayoría de los geólogos españoles, a los que se debe en gran parte el alumbramiento de las aguas, que han convertido en fértiles grandes extensiones de nuestro suelo...»; la Investigación Geofísica de Recursos Naturales, las técnicas de Organización del trabajo...
Tras años azarosos, en 1942, antes de la triste popularidad de la bomba atómica, los estudios sobre radiactividad y muy poco después (1946) los de «Energía Nuclear» pasan a estudiarse en la Escuela, como base del desarrollo energético de uso pacífico.
En el año 1974, con la ampliación a 6 años del plan de 1964, se incorporan las asignaturas de Cálculo Numérico e Informática, Automática y Teledetección, lo que supone la previsión de un futuro en el que se sustituirá gran parte del esfuerzo humano por el uso de ordenadores y técnicas científicas de aplicación directa.
En el año 1983 se implanta un nuevo plan de estudios, basado en la primacía de la formación sobre la información, que busca la coordinación permanente de las enseñanzas, mediante el análisis de objetivos de la carrera.
En el año 1996 se implanta el actual plan de estudios, siguiendo las directrices generales de troncalidad de asignaturas para todos los ingenieros de minas. El plan determina la optatividad en el diseño curricular, para que el alumno pueda adecuar su currículum a las demandas del mercado. La protección del medio ambiente, las nuevas tecnologías de la información, las técnicas de gestión y la formación cultural e idiomática son materias abordadas por este nuevo plan.
En el año 2000 se establece en la Universidad Politécnica de madrid la titulación de Ingeniero Geólogo, que se adscribe a la Escuela de Minas. Se crean las Cátedra-Empresa UNESCO de gestión y política universitaria y UEE de tecnología de explosivos.
En el año 2001 se crea la Cátedra-Empresa ANEFA de Tecnología de Áridos fruto de un convenio de colaboración entre las diferentes empresas del mundo de los áridos y la Escuela de Minas de Madrid, con la finalidad de potenciar la formación de estudiantes de ingeniería de minas e ingeniería geológica en el campo de los áridos.
En septiembre del año 2002 se comenzó a impartir en esta Escuela la Titulación de Ingeniero Técnico de Minas, Especialidad en Recursos Energéticos, Combustibles y Explosivos, de tres cursos. Se crea también la Cátedra-Empresa CEPSA de energía y medio ambiente.
El año 2003 fue de especial relevancia por el éxito obtenidos en actividades habituales tales como: Expominerales-2003; el solemne acto de fin de curso y entrega de diplomas y la Escuela de Verano.
En el 2004 se llevó a cabo un amplio plan de actividades tales como: Publicación de la primera edición de la revista de la Escuela "Publicación tecnológica y docente de la Escuela de Minas de Madrid"; Presentación del Proyecto "Guinea Ecuatorial" y matriculación de 7 estudiantes ecuatoguineanos; Matriculación de 4 nuevos alumnos del Proyecto "Antonio de Ulloa" para culminar el último año de carrera del curso 2004-2005, y realizar el Proyecto Fin de Carrera; Inauguración del 2º Ciclo de Ingeniero de la Energía (título impartido por las Escuela de Minas e Industriales, respectivamente); Foro de Empleo 2004; Toma de posesión del nuevo Rector, Excmo Magfco. Sr. D. Javier Uceda Antolín y la re-elección del Director de la Escuela de Minas de Madrid; Creación de las Cátedras-Empresa: Seguridad Nuclear, UNESCO-ICOMOS y ANEABE-ANET; Inauguración de la nueva aula de informática "Antonio de Ulloa"
En el 2005 se firma el convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento de Getafe, el Instituto Madrileño de Desarrollo, el Consorcio Urbanísitico Área Tecnológica del Sur y la Universidad Politécnica de Madrid para la Implantación, Establecimiento y Puesta en Funcionamiento de Diversos Centros Tecnológicos, en presencia de Excma. Sra Dª. Esperanza Agüirre y Gil de Biedma, Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid.