Las cuestiones que aborda la geoética no resultan muy atractivas para muchas revistas científicas, lo que restringe severamente la difusión de contenidos y el desarrollo de una postura crítica ante las implicaciones éticas, sociales y culturales de las Ciencias de la Tierra en la comunidad científica.
Por ello, resulta cada vez más urgente dar un mayor impulso y visibilidad a las cuestiones relacionadas con la geoética, de manera que estas sean cada vez más reconocidas y valoradas por todos los científicos. La geoética rompe los límites de discusión establecidos y proporciona un margen de reflexión para los científicos.
Mediante la consideración de cuestiones geoéticas, los científicos y técnicos tienen la oportunidad de plantearse preguntas sobre sí mismos, sus habilidades y conocimientos, la calidad de su trabajo y la contribución que están realizando al progreso saludable de la humanidad.
La geoética debería convertirse en parte del conocimiento social y punto de referencia esencial para cada acción de agentes sociales y responsables políticos que afecte, entre otros muchos aspectos, al uso del suelo, a los recursos (minerales e hidrogeológicos) y a la atmósfera.